Las ancestrales aldeas garífunas están llenas de madres, abuelas, tías y otras mujeres que cuidan a los niños simplemente porque son niños. Mi niñez estuvo llena de este tipo de mujeres, que se preocuparon por mí simplemente porque necesitaba cuidado. Una de esas mujeres es Bakara, a quien conocí cuando era adolescente y tomaba clases tradicionales de danza del oeste de África. Desde que nos conocimos, Bakara me ha apoyado infinitamente en todos los asuntos de esfuerzo. Ella me ha alimentado con deliciosas comidas vegetarianas y me ha vestido con trajes de baile hechos a mano. Su amor es suficiente para mantener a flote a los jóvenes en los días más difíciles. Y su arte viene en forma de escritura (incluida la poesía), artesanía (desde arretes hasta marcadores), canción y baile. Bakara es el tipo de mujer que afirma que la atención comunitaria matrifocal es poderosa. ¡Done hoy al Proyecto 25 Seeds para apoyar la documentación del trabajo casabero de las mujeres garífunas! [La recaudacion de fondos ha terminado.]
The Garifuna ancestral villages are full of mothers and grandmothers and aunties and other women who care for children simply because they are children. My upbringing was full of these kinds of women, who cared for me simply because I needed caring. One of those women is Bakara, who I first met when I was a teenager taking traditional West African dance classes. Since we met, Bakara has been infinitely supportive of me in all matter of endeavors. She has fed me (delicious vegan meals) and clothed me (in handmade dance outfits). Her love is enough to keep a young person afloat on the toughest of days. And her art, which comes in the form of writing (including poetry), crafts (from earrings to bookmarks), song and dance. Bakara is the kind of woman who makes matrifocal community care so exquisite. Please donate today to the 25 Seeds Project to support the documentation of Garifuna women’s ereba work! [Fundraiser has ended.]